domingo, 23 de febrero de 2014

La Orientación Escolar en Colombia: 1974-2014. Cuarenta años escribiendo historia.


La Orientación Escolar: una grieta en la escolarización.

Colegios INEM. Cuna de la Orientación Escolar.  

Quizá, la primera impresión de este título insinúe un juicio de valor adverso a la Orientación escolar, porque aludir a las grietas es referir las rupturas que deforman un cuerpo. La grieta, per se, no demanda asombro sino más bien tosquedad. Una joya agrietada, por ejemplo, disminuye considerablemente su valor de cambio y desestimula su valor de uso. Más aún, invoca agüeros perversos.

La Orientación Escolar, en muchos colegios de Colombia y en el mismo Ministerio de Educación, ha sido vista como una vasija agrietada. Pero no, esta reflexión se ocupa de visibilizar la otra cara de la vasija.

La grieta que obtura los currículos oculto y explícito.

De tiempo atrás, la sociedad le ha impugnado a la escuela la negligencia en la articulación del currículo oculto con el currículo formal, la vinculación del saber cotidiano en la prácticas escolares, la juntura del conocimiento de sentido común con el conocimiento científico, la puesta en escena de las pedagogías visibles con las pedagogías invisibles, y eso sigue siendo una deuda de la escuela; no obstante, la Orientación Escolar puede cobrar hoy la obturación de esa escisión. La orientación escolar ha sido esa bisagra que ha puesto en interlocución los currículos.

Esta situación se asemeja mucho al pasaje de aquel hombre de la India, quien a diario transportaba, sobre sus hombros, en dos vasijas, agua para su sustento, con el agravante de que una de las ellas tenía grietas y por esos resquicios se filtraba el líquido hacia el exterior, mermándose la cantidad de la bebida, que quedaba regada a la vera del camino. Entre tanto, la vasija entera se jactaba de cumplir bien su tarea, haciendo sentir, de paso, culpable al quebrado receptáculo.


Ante este conflicto, el hombre invita al recipiente roto a observar el camino recorrido y toda la flora que había sembrada a su alrededor, gracias a filtración del agua por sus rendijas. La vasija, efectivamente, notó que por el lado donde ella iba, crecían muchas flores, plantas y hasta animales. Igualmente, escuchó, de la boca del cargador de los potes, que de ahí había cogido rosas para adornar su casa, alimentar a sus hijos con lechuga, col y cebollas.

La Orientación Escolar: 40 años regando agua por el camino...

Una de las apreciaciones que se puede hacer, en el periplo de la Orientación Escolar en Colombia, en sus primeros 40 años, es que ha posibilitado la permeabilidad del agua por las hendiduras de esa vasija llamada escolarización. La vasija nueva no es más que la formalidad escolar, que ha intentado durante muchos lustros desconocer las fisuras del sistema educativo, perdiéndose la oportunidad de justipreciar la vida que ha cultivado la Orientación escolar en Bogotá y en el país.

En concordancia con lo anterior, en estos ocho lustros, nos corresponde, a los maestros de la Orientación Escolar, otear el camino transitado, como lo hizo la vasija fragmentada, para apreciar el verde que engalana el entorno de la educación, huelga decir, las esperanzas que hemos sembrado en miles de corazones y de mentes de niñas, niños, padres de familia y educadores, agentes que han avizorado  la esperanza y quien ha visto la Esperanza – como diría Octavio Paz, en  El Laberinto de la Soledad – “no la olvida, la busca bajo todos los cielos y entre todos los hombres y mujeres. Y sueña, que un día va a encontrarla de nuevo, no sabe dónde, acaso entre los suyos”.

En esta misma lógica de la analogía, la Orientación Escolar puede asumirse como esa dama macondiana que ha llevado sobre sus hombros el báculo del que penden las dos vasijas: la rota y la carente de fisuras. Hace 40 años, el 26 de febrero de 1974, el Ministerio de Educación Nacional, mediante la Resolución 1084, crea el “Servicio de Orientación y Asesoría Escolar, para los establecimientos educativos oficiales del país, por considerar que era el medio más indicado, para llevar a cabo la tarea de prevención primaria de las enfermedades mentales, trastornos emocionales y perturbaciones psicosomáticas que, en ese momento, alcanzaban altos índices”.

Una de las grietas a obturar era justamente la “prevención primaria de las enfermedades mentales, trastornos emocionales y perturbaciones psicosomáticas”, flagelo que hoy inunda altamente al magisterio, a la población colombiana y mundial porque según las investigaciones, hacia el 2018 la salud mental será el primer motivo de consulta. Y dentro de esta afectación los orientadores somos los más aquejados con el Síndrome de Agotamiento Profesional y con el síndrome de Despersonalización, basta leer el reciente informe de la investigación realizada en tres colegios distritales en Usaquén.

En este contexto, el turbio líquido de la violencia, que ha quedado a la orilla del camino no ha contribuido con la fecundación sino con la depredación de la vida. Y, en estos 40 años se debe llamar la atención si Colombia quiere que la vida fluya sin la amenaza, sobre todo en esta nueva etapa del posconflicto.     

Le corro el cerrojo a esta reflexión diciendo, que pese a la depredación que la violencia ha venido haciendo en la población colombiana y en particular en la escuela pública, la Orientación Escolar se mantiene y se mantendrá con una historia que ni la muerte podrá borrar, porque la muerte también tiene sus límites: “lo único que la muerte no puede borrar es nuestra biografía”. Es una historia escrita a muchas manos por quienes hoy hacemos parte de ella, por quienes vendrán y por quienes ya se fueron y nos dejaron un gran legado. Para los primeros, mis más alto y sentido reconocimiento por todo lo que han hecho y siguen haciendo; para quienes están llegando, mi invitación a rebullir las vasijas y extraer de ellas las experiencias y a colmarlas de mayor sentido y, para quienes fueron los artífices de la crianza, del cuidado en la adolescencia y de la juventud de esa encantadora dama, que hoy cumple 40 años, nuestra perenne gratitud.

Las Escuelas Alianza. 
Colegas: Eduardo Galeano ha dicho, que la única manera de no repetir la historia es mantenerla viva. Mantengamos viva la Orientación Escolar, escribiendo bien su historia; sigamos haciendo de los obstáculos nuevos caminos, y permanezcamos siendo la grieta por donde brota vida, el lugar por donde renace la esperanza de niñ@ y adolescentes,  porque – como lo escribió Ernesto Sábato- “a la vida le basta el espacio de una grieta para renacer.”

Con sentimientos de aprecio para todos los colegas de la Orientación Escolar de Bogotá y de Colombia.

Celebración de los 40 años de la Orientación en Bogotá 2014

Foto de la celebración d elos 40 años de la oirentación Escoalr en Bogotá DC, el miércoles 26 de febrero de 2014, en el Club Militar. Cerca de un millar de maestr@s de la Orientación hicimos una pausa activa para compartir, con el apoyo de la Secretaría de Educación Distrital.  

José Israel González Blanco
Trabajador social.
Colegio Distrital Nuevo Horizonte. Bogotá.  
Bogotá DC, febrero 26 de 2014

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