La llave maestra apropiada, para abrir el candado que custodia el aposento del presente escrito es una pregunta: ¿Qué son las vitaminas de la convivencia? Los elementos constitutivos de la respuesta se hallan puestos en las dos aldabas que sostienen el candado, vale decir, en el significado de las expresiones vitaminas y convivencia. La primera, de acuerdo con el diccionario, proviene de las raíces vita y amina cuya definición se consolida así: “cada una de ciertas sustancias orgánicas que existen en los alimentos y que, en cantidades pequeñísimas, son necesarias, para el perfecto equilibrio de las diferentes funciones vitales”[1].
Niños del pacífico colombiano compartiendo |
La segunda; es decir, convivencia, alude a la acción de vivir en compañía de otro o de otros. Con base en lo expuesto,
digamos, que las vitaminas de la convivencia son una propuesta
didáctico-pedagógica que, fundamentada en los discursos de la Nutrición[2],
la Botánica, la Pedagogía, la Didáctica y la Política, y le apuesta a recrear una de las tantas maneras
de abordar los valores, en la institución
escolar, con todos los agentes de la comunidad educativa. También sirve
para acompañar talleres o dinámicas grupales en escenarios distintos a la
escuela como: la familia, empresa, grupos juveniles, equipos de trabajo, entre
otros. La apertura del candado, entonces, no es tan complicada, sólo se
requiere de alguien que descifre los códigos escriturales o dentecillos del
cerrojo para ingresar, sin mayores tropiezos, a un interesante espacio que
posibilita abordar el pensamiento y el conocimiento de una manera lúdica.
Un segundo interrogante que fluye en el
documento está relacionado con el ¿Cómo entender y comprender las vitaminas de
la convivencia? La
explicación es sencilla. Partimos de la siguiente lógica: si las vitaminas
están presentes en los alimentos y son indispensables en el organismo- en este
caso de los humanos-, para un adecuado crecimiento y desarrollo óptimo de
nuestra salud y, si además tenemos en cuenta que algunas son sintetizadas por
el cuerpo, pero la mayoría deben ser suministradas en los alimentos de la
ración diaria, para garantizar el sostenimiento y la armonía fisiológica,
entonces hipotetizamos que, en la interacción de los humanos y entre éstos con
el mundo biótico y abiótico, se requiere el consumo de vitaminas que no son más que la puesta en juego de
comportamientos que nos permiten estar juntos.
El ejemplo que han dado las comunidades indígenas sobre convivencia |
En este sentido, la convivencia
se asume como el cuerpo social, que si bien es cierto trae consigo algunas vitaminas,
que por sí mismo sintetiza y cuyos principales proveedores son la familia y la
sociedad, estas no son suficientes, para su sostenibilidad, ni garantizan la
continuidad de la existencia.
¿DE DONDE PROVIENE LA INICIATIVA DE
LAS VITAMINAS?
Para nadie es un secreto que un cuerpo social llamado
Colombia está en vías de extinción,
debido al ascendente auge de un sarcoma que la ha venido destruyendo,
desde hace varias décadas. Ese microorganismo malévolo se llama violencia y se encuentra incubado en
algunas partes vitales de la sociedad, entre las que se destacan: la familia,
las instituciones públicas y privadas, el campo y la ciudad. El virus ha sido
detectado, de tiempo atrás, por expertos conocidos como violentólogos. Estos investigadores nos han dado a conocer la
sintomatología, las variadas manifestaciones, los diagnósticos y por supuesto,
el tratamiento adecuado, para erradicar de la faz del territorio tan nefasto
macroorganismo.
Muestra del abandono de la tercera edad en Colombia |
En el documento: Política Nacional del Campo de la Salud Mental
(Ministerio de Protección Social, 2007)l[3], se afirma que Colombia tiene uno de los más altos índices de
violencia entre los países de América. Se calcula, para la época, que el 85% se
debe a conflictos cotidianos y el 15% a causas políticas. El homicidio ocupa el
primer lugar entre las causas de mortalidad, según el DANE, no obstante la
contundencia de los estudios se sigue pregonando que el problema de la
violencia en Colombia está en la guerrilla.
Ante la carencia de alternativas y acosados por las
mismas circunstancias de contaminación, en
otro lugar del cuerpo, conocido como escuela, algunos de sus moradores
se han puesto en la tarea de encontrar antídotos que coadyuven con el ataque a
la violencia. Luego de varias jornadas de estudio y conversaciones se ha
avanzado en la consecución de un tratamiento más que curativo, preventivo,
cuyos componentes se exploran en el mismo organismo social. Esos componentes no
son otra cosa, que los valores que poseen los estudiantes, padres y madres de
familia, docentes y personal del entorno institucional. Una de las
características más sobresalientes de la situación está en el raquitismo
axiológico; es decir, en la provisión de una carga fenotípica que no se
corresponde con las condiciones del ambiente social, en que estamos inmersos.
El descubrimiento que se viene realizando en el paraje
de la escuela, fluye – como se destacó en el capítulo anterior - en una reunión
de padres de familia, en la que se reflexionaba acerca de: ¿Cómo inculcar valores a los educandos?
Alrededor del interrogante se da paso a la lectura de un escrito sobre el amor ( Eduardo Galeano), texto que es catalogado, por
uno de los asistentes, como Vitamina
A. Desde ese instante se sigue alimentando la idea de las vitaminas
consistente en fortalecer algunos valores de los actores de la comunidad
educativa, que han pasado por el tamiz de la realidad sociocultural, mediante
la ingestión de determinadas dosis vitamínicas de manera permanente, bien
digerida y con su respectivo balance nutricional. Esta experiencia es la que
nos autoriza a responder el por qué de las vitaminas de la convivencia.Más adelante, en: La Ingesta Pedagógica/didáctica, se ahonda en la metodología.
Una de las razones está en la historia. Con la creación
del Estado moderno, la escuela emerge como la institución encargada de la formación del ciudadano que
requiere el nuevo Estado[4].
Esa formación se centra en hacer que los niños y las niñas aprendan a
comportarse en sociedad. Los principales aderezantes de dicha formación están
en la moral, cuyo soporte relevante son los valores; en la ética con radio de
acción en las actitudes frente a sí mismos, en relación con sus congéneres y
con la naturaleza y, en la educación
cívica y democrática.
Otra de las
razones está en las opciones de socialización, tanto primaria como secundaria,
que auspicia el centro escolar. Pero quizá el motivo de mayor peso se localiza
en la concepción de la escuela como espacio de relaciones culturales y del
maestro como trabajador de la cultura – herencia del Movimiento Pedagógico[5].
Un cuarto motivo lo podemos inferir de la credibilidad que tenemos los
colombianos en la educación escolar y a su vez, en reconocer que la escuela es
uno de los pocos lugares de interrelación regulada con que cuentan los niños y
jóvenes para la interlocución grupal,
comunitaria y para la socialización.
Dentro de esta lógica de razonamiento, las vitaminas de
la convivencia se vuelven el ingrediente sustancial, en la formación de los
valores en los educandos, padres de familia, docentes y ciudadanos en general.
Una quinta motivación alude al status que la sociedad le otorga a la escuela
como organismos capaz de encarar, desde el conocimiento, con apoyo de la
pedagogía y la didáctica, los retos del mundo moderno, aquello que las
instituciones primarias, secundarias y los medios masivos de información no han
sabido abordar, entre otras cosas, por los cambios tan rápidos y abruptos que
les ha tocado acopiar. La escuela, vista de esta forma, cobra sentido, más que
cualquier otro organismo social, para hacer de Colombia- lo que García Márquez
ha denominado:- “el país próspero y justo que soñamos: al alcance de los niños”[6]
¿CUÁLES SON LAS FUENTES DE LAS VITAMINAS
DE LA CONVIVENCIA ?
En un párrafo anterior dijimos que para abrir el
candado se requiere, que algún sentipensante[7]
descifre los códigos escriturales que están dentro del aposento. Esta alusión
no es más que la invitación a ocuparnos de la importancia de la lectura y la
escritura, en la formación del ciudadano, en la consolidación de valores, en la
construcción de la democracia; pues la escritura misma ha sido el vehículo, a
través del cual, accedemos al conocimiento del mundo.
La lectura y la
escritura, recurriendo a la
Botánica , son la clorofila de la convivencia; en otras
palabras, la lectura y la escritura son la sustancia capaz de captar, del sol
de la cultura, la energía necesaria, para que la historia siga su curso. La
lectura y la escritura se convierten en el río de información, que le permiten
al hombre humedecerse de conocimientos en su cause y bucear la ontología de la
humanidad y del cosmos; en fin, sin lectura y escritura la convivencia, hoy
día, sería un organismo pálido, exiguo, desmedrado, exánime, con pocas
esperanzas de sobrevivencia.
LA LECTURA Y LA ESCRITURA : COMPONENTES BÁSICOS DE LA CONVIVENCIA (próxima entrega)
Inyectando vitaminas en la patria del comandante h. Chávez |
[1] BAZIN, Micheline(1961). Las
cualidades de las frutas. Madrid: Ediciones Mensajero.
[2] LEE HOWER,
Jerry (1999). “Vitaminas
para la vida I Y II” .Tomado de El colombiano, Medellín,
24 de octubre, p. 2D.
[3] MINISTERIO DE PROTECCIÓN SOCIAL
(2007). Política Nacional del Campo de la Salud Mental. Bogotá DC.
[4] TEDESCO, Juan
Carlos (1995). El Nuevo Pacto Educativo. Editorial Grupo ANAYA: Madrid.
[5] RODRÌGUEZ, Abel y otros (2002). Veinte
años del movimiento pedagógico 1982-2002. Entre mitos y realidades. Bogotá:
Cooperativa editorial magisterio/ Corporación Tercer Milenio.
[6] GARCÍA MÁRQUEZ,
Gabriel (1994). La Proclama. Colombia
al Filo de la
Oportunidad. Misión ciencia Educación y Desarrollo. Santa Fe de Bogotá:
Presidencia de la
República , p.17
Profesor y compañero lo felicito por esa apuesta tan creativa, productiva y pertinente para mejorar la convivencia en la escuela. Me parece muy importante la posición que tienes frente al trabajo arduo y colaborativo que se debe tener con los Padres de Familia y la comunidad. y Maestro le quisiera hacer la siguiente propuesta, hagamos una comunidad virtual y presencial acerca de divulgación y aplicación de LAS VITAMINAS, estoy totalmente de acuerdo con usted, la escritura y la lectura cambiarán el pensamiento violento y agresivo de los niños, especialmente haciendo un acto de prevención a los niños y niñas de preescolar, que desafortunadamente, desde esta edad ya son agresivos con los miembros en el hogar, consecuencia de la falta de acompañamiento y la perdida de autoridad-sana de los padres de familia.
ResponderEliminarProfesor me gustaría que me diera su autorización para transmitir y enlazar su propuesta para hacerla en mi Institución, Colegio Enrique Olaya herrera. Yo también le quiero compartir mi pagina y mi blog para que la observe de esa manera estamos haciendo comunidad y estamos mostrando nuestras experiencias de aprendizaje y también estamos aportando al programa MAESTROS QUE APRENDEN DE MAESTROS. puedes mirar: www.claudiacaceres.tk o el blog:www.construyendolectoresyescritores.blogspot.com.
Felicitaciones realicé una completa lectura a su Blog, muchas cosas importantes para dar a conocer.
Un abrazo
CLAUDIA ESPERANZA CACERES TORRES malaka_67@yahoo.es
Claudia Esperanza, muchas gracias por tus palabras, dan mucha vida, para eso debe servir la palabra. Déjame expresarte mis disculpas por la tardanza en responder. Debo advertir que me falta publicar: El maestro vitaminizador y la ingesta o menú. Te agradezco el interés que manifiestas por la temática y, claro colega, puedes usar el material para desterrar la violencia y aclimatar la convivencia.Me cuentas como te va en esa loable tarea. Espero que leas Los Cinco Sentidos... "Hagamos hoy todo lo posible, para mañana hacer lo imposible de hoy" apuntaba Freire. Con personas como tu eso se puede cosechar. Mi fraternal abrazo.
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