martes, 6 de mayo de 2014

La Participación Escolar: El Caribe dentro del Atlántico


AVENTURAS  Y  EXPERIENCIAS  POR LAS AGUAS DE LA PARTICIPACIÓN.

El barco llamado Nuevo Horizonte, pertenece a la flota denominada Distrito. Es un rico armazón conformado por galeras A, B y C. Su brújula tiene como Norte los mares de currículo (oficial, explícito y real), dentro de los cuales están los proyectos y actividades, así como la búsqueda de experiencias colectivas.

La tripulación del “Nuevo Horizonte” ha estado conformada por docentes, estudiantes y padres de familia, con relevos notorios y niveles de actuación proporcionados de acuerdo con los cánones de la navegación oficial y cotidiana. No contentos con los vaivenes acaecidos en el diario trasegar y conscientes de que algo faltaba para hacer más emocionante la aventura… un día… hallándose atracado en la plataforma continental y queriendo salir de la esclusa, el capitán (rector) recibió una solicitud de embarque altamente motivante aunque riesgos; pero no inferior a ella, dispuso todos los preparativos: pasar revista a la  tripulación, alistar los documentos, confirmar el plan de ruta, ubicar las fechas, prever imprevistos, subir al buque y…  nos lanzamos al agua con un considerable número de pasajeros.

Durante la travesía, que podría durar más de un año, el capitán  y su grumete mayor (trabajador social), se cercioraron  que todos estuviesen cómodamente a bordo de la nave. Uno de los obstáculos cercanos, eran las distancias entre la sedes o galeras, especialmente entre la central (A) y la rural (C) para poder hacer reuniones; por lo demás, la tripulación (sistematizadores) ávida de conocimientos, expectante del trabajo que se avistaba, atestada de pertenencia y acostumbrada a navegar por las ruidosas aguas de la Lectoescritura[1], el Reciclaje[2], la Participación, el Microcentro[3] y los Conflictos[4], iniciaba un nuevo éxodo por la ruta de la investigación.

Dentro de la embarcación se respiraba el aire tibio de la ilusión. En uno de los tabiques de la galera rural, se encontraba una leyenda escrita por una niña, con barniz azul y con un mensaje apocalíptico y al mismo tiempo tentador: “Nada se edifica sobre piedra, todo sobre arena, pero nuestro deber es edificar como si fuera piedra la arena”.  Sobresalían en el bajel, marineras de Preescolar, las nautas de primaria y aeronautas de bachillerato. La vida en el navío “Nuevo Horizonte”, así recobraba su curso, se sobreponía a la monotonía ante las pesadas aguas de la investigación, encaminándose  por el periplo de las experiencias pedagógicas, de las cuales se han dado pistas a lo largo de este documento. 

Las velas fueron arreglándose poco a poco en cada uno de los puertos; los vientos a favor de cada experiencia pedagógica nos llevaban por buena mar y los días a bordo, transcurrían plácidamente. Cada grupo leía, escribía y entrevistaba a los viajeros. Como es natural en toda expedición, hubo varias sesiones de intercambio de sentimientos,  pensamientos y deseos. En una de ellas, se decidió la selección de las experiencias; en otra, los ejes temáticos; y en las demás, todo giró alrededor de la elaboración de los relatos, la argumentación de los mismos y su presentación en el lenguaje de la escritura y las imágenes. El grumete mayor no cesaba en la invitación a continuar con el arduo trabajo de la escritura, mientras que los demás mortales cubiertos en esa construcción cóncava, no desfallecían en sus pretensiones, y así se avanzaba por los océanos de las experiencias, como si la comandancia estuviese bajo la égida de Hemingway.

En la medida en que el barco avanzaba y se acercaba al puerto, los tripulantes pudimos comprobar la grandeza de aquel mar, la belleza del paisaje que había, los alrededores  y la dureza también de sus angustias, al tratar de atrapar a esos especímenes llamados: Construcción Curricular, Participación, Conflicto e Innovación. No obstante, las bravas marineras de Preescolar, las nautas de primaria y aeronautas de bachillerato, gestaron su propia organización, repartieron funciones y continuaron cartografiando el recorrido.

En ese ir y venir, uno de los navegantes divisó un enorme cetáceo… se trataba de la gran ballena que flotaba en la aguas, enorme y tentadora, como singular mamífero de agua. Al palparla en detalle y absorto ante semejante belleza, alguien inquirió: ¿Podrán los tripulantes dejar escapar una ocasión semejante…? La respuesta no se hizo esperar: ¡Vamos tras ella… esa ballena es interesante… proviene del océano de la política y su nombre es … Participación.

LA PARTICIPACIÓN EN EL OCÉANO DE LA POLÍTICA

El mar estaba  tranquilo y parecía favorecer la operación… pero pronto fue arriado el bote ballenero y los marineros de la galera “A” y unos de la “C” se embarcaron en él… se acercaron al animal que parecía dormido sin embargo no era el momento de contemplarlo sino de actuar… las circunstancias no daban tregua. El ballenero más experto se dedicó a investigar en el cetáceo los tipos de participación que existen y el uso de uno de ellos...

 En pocos días, cada uno se hizo cargo de una parte: cómo hacerlo y cómo  sistematizarlo. Se levantó una brisa favorable y la suerte parecía acompañar a los tripulantes, quienes en plenaria aprobaron el croquis presentado sobre la participación. Ante el hecho, se siguió excavando bibliografía… hallando instrumentos significativos de los  que se hará referencia en el transcurso de este ejercicio.

La navegación continuó al interior del ballenero, todos tenían conciencia de que Barlovento empujaba ventarrones con amagues de tempestad, lo que condujo a tomar ciertas determinaciones. El oleaje sacudía la embarcación tanto, que obligó a sus tripulantes y viajeros a agilizar la consolidación del eje, el análisis de los hallazgos  y la escritura del mismo. Pasaron unos días con huracanes de  textos, lecturas, cuadros que zarandeaban fuertemente la embarcación; las preguntas, conceptos y prácticas, las relaciones socio críticas y las reflexiones pedagógicas, inundaron la gabarra, bañando a los tripulantes que avanzaban a diez millas por hora.

Una mañana, la brújula les indicó el Norte de la isla de los conceptos; allí desembarcaron. Todos decían: “¡Lo encontré!  ¡Lo encontré!”; sin embargo, durante la noche el viento se calmó y encontraron enterrado un baúl y en su interior un mapa que decía en latín: Participare. Al pasar el vocablo a lengua materna se lee “tomar parte en”; lo que significa “sentido de pertenencia”. En otras palabras, “Acción social en  donde se interviene en forma activa en las decisiones y acciones realizadas en el aula, en la institución, la familia, la ciudad y el país”[5]; allí, los árboles y los pájaros exóticos de los Microcentros, Gestión de Residuos Sólidos, Conflicto y Lectoescritura, le daban una identificación completa al  lugar.

Los conflictos cotidianos en el puerto, convocan a la acción. En el caso de Gestión para el Reciclaje, por ejemplo, “…Se da comienzo a la experiencia de una alianza entre maestra-os y estudiantes.” El comienzo de la jornada tarde también fue un conflicto visibilizador de los Muros de Hormigón, pues puso en tensión a la SED con la comunidad: “Como la Secretaría no enviaba los profesores, los padres de familia deciden instaurar una acción de tutela”.

Ante las estas olas rumorosas, todas paseaban por la playa, se volvían, miraban la orilla y se decían: “la participación es una necesidad intrínsecamente humana. Es consustancial al desarrollo del hombre, por lo tanto es algo cotidiano de la sobrevivencia de una comunidad.”[6] De la misma manera, debían sobrevivir en aquel nuevo puerto, construir un refugio, así como habían visto en tierra cuando unos padres de familia, docentes y estudiantes, construyeron su resguardo o institución y así sobrevivió la comunidad educativa. “…Coincidíamos en que los docentes teníamos que buscar estrategias para que los estudiantes se motivaran a matricular... También con la invaluable participación de los padres de familia, quienes tributaron ladrillos, cemento, arena, mano de obra, palas, palustres, carretillas, materiales y experiencia de trabajo comunitario...  La comunidad, vigorosa en iniciativas y solidaria en su causa, efectúa bazares para ampliar la planta física,  llegando a construir el segundo piso de la escuela, y se formó la sala de profesores”. [7]

Desde el principio, la tripulación sabía que esas acciones eran elementos fundamentales para participar en Microcentros, relatar experiencias de Lectura y Escritura, desarrollar procesos  Lecto-escritores, Reciclaje, Conflicto y Participación. Así se extracta de los relatos: “Se genera en el grupo de docentes la búsqueda de soluciones a este grave problema, a través de la elaboración de proyectos pedagógicos que lograran potenciar el desarrollo de estos procesos, básicamente buscando bajar niveles de agresividad en los niños. Se logró unificar criterios curriculares para el proceso educativo a corto, mediano y largo plazo, como fue la construcción permanente del PEI.” [8]

LA CARTA NÁUTICA, OLAS Y VENDAVALES  

Se ataron con cuerdas las ramas más bajas, algunas sirvieron de sostén y otras de cama, se le dio importancia a los utensilios de primera necesidad. Como se requería tomar decisiones y llegar a acuerdos, todos participaron con muchísimo esmero en cada una de las experiencias.  En uno de los relatos, aparece consignado: “el Microcentro le dedicó jornadas a la revisión y estudio de documentos, participaban activamente los estudiantes y maestros, todos apoyaban este bachillerato”
        
Las lluvias continuaron… el viento arreciaba y los árboles se doblaban más… los días siguientes se emplearon en disponer un nuevo campamento… conseguir más provisiones y maderos de más peso como la participación política… “acciones internacionales, legales o no, desarrolladas  por individuos”[9] No siendo ésto suficiente, se buscó cómo resistir a las inundaciones con otros maderos y amarras más fuertes que iban más allá de lo avizorado.  

Una noche, organizaron camas unas al lado de otras y  pronto estuvieron todos reunidos en la única habitación; a eso de las siete, la olla esparcía un olor muy apetitoso y todos reunidos en el comedor-habitación, recordaban y añoraban sus experiencias pasadas y las de sus compañeros, cuando en los Microcentros, en la Participación, la Comunidad y las Experiencias Lectoras-Escritoras, avivaban viejos recuerdos con la iluminación de Cronos. Recordamos cómo se creó el Periódico Buenavista, donde participaban a través de la escritura, los docentes, padres y maestros. Igualmente, lo ocurrido con el Periódico Juvenil, e incluso con Pulgarcito.
 
Durante tres días, el trabajo se realizó con lentitud… cuando tenían más o menos un metro de profundidad, un incidente inesperado les llamó la atención: encontraron un cofre y un gran libro. Guardaron silencio… se sobrecogieron con el frío de la noche  y ese cofre que brillaba… y esos disfraces como fantasmas que pasaban frente a todos los balleneros… allí hallaron  más pistas para descubrir su tesoro… a pesar de la premura de tiempo arreglaron sus escritos y…  hacia las nueve de la noche salieron de la gran colina con su mapa de ruta y lo consultaron en el campamento; no obstante, designaron tareas con nombres propios, conforme leían el mapa y el libro.

En el fondo del cofre, se encontraba un papel ya desleído por los años, recubierto en cuero, que mencionaba a América Latina en los años 60. El escrito, en tinta endeble y trajinada por los años, sólo decía: “Participar no es un “eslogan”, tampoco una palabra más cuya definición está en el diccionario.” [10] Y al final mencionaba: quien encuentre el mapa no olvide: “No se puede participar sin decidir”. El abordaje de este mapa sobre Participación dentro de la educación, toca dimensiones como la “democracia y la comunidad.” Si vosotros queréis continuar la ruta del mapa, deberéis tener en cuenta los consejos de legos.

Al terminar de leer, decidieron poner estos preceptos en práctica, no sin antes, acabar de leer la última hoja del mapa, que decía: “la democracia es aceptación de la angustia de tener que decidir por sí mismo”[11]. Al tener que decidir por sí mismo, se está participando en la comunidad, sea directa o indirectamente. El ciudadano se pronuncia sobre un tema, sugiriendo posibles decisiones de algo que les interesa en colectivo.

ACLARANDO DUDAS Y UN ESPECTACULAR HALLAZGO

El invierno bajó y cada uno tenía la distribución del trabajo, que se dio por aprobación general. El calendario al día, se tomaban apuntes diarios en el barómetro sobre conceptos y experiencias, se acordó escribir sobre  todo lo ocurrido en las reuniones de todo un sábado, el escuchar las lecturas, los acuerdos a que se llegaba, los cuadros de sistematización, hasta convertirlo en narrativa; entre otros, los domingos serían respetados. Se enfrentaron con el problema de horarios, pero aún así continuaron.

Estudiaban el mapa, señalaban varias vías, una pertenecía a la “esfera privada y otra al ámbito público[12]”, había una gran cruz que marcaba “tipos de participación.” Fijaron la marcha para salir al amanecer. A la mañana siguiente salieron, debían cruzar el río o dirigirse al lago. Finalmente, optaron por lo segundo; juzgaron necesario ir más adelante, en donde otros buques quizás, pudieran ofrecer ignoradas riquezas. Avanzaron y al caer la noche, llegaron al lago de la familia, cansados y listos para dormir, se echaron en la arena y se cubrieron con sus mantas.

Hacía cerca de diez meses que los balleneros habían desembarcado en la isla. Durante este periodo su situación había mejorado, trabajaban convencidos de la sistematización. Realizaron nuevas exploraciones en los mapas.[13] Querían saber si había allí bosques, pantanos profundos o dunas superficiales. Continuaron su viaje viendo a través de las hojas de los árboles, muchas vicuñas en comunidad, algunos guanacos en reunión política, guacamayas que participaban socialmente. ¡Qué aspecto tan diferente…!  Hallaron varias grutas… cada una marcada… daba el aspecto de vida, acción, y pertenencia.

En el pórtico de las grutas decía: para entrar a los tipos de participación, es preciso distinguir aquellos que pertenecen la esfera “privada” y los que están  en los ámbitos de lo público... ¡Pues bien… -exclamaron todos- adelante! Y comenzaron por la gruta de la esfera privada; al entrar, encontraron en las paredes unas frases  inscritas como: “Participación Social y Participación Comunitaria”. Después de votar por cuál comenzar, iniciaron su marcha por la social… avanzaban con paso rápido, de trecho en trecho… todo parecía desierto… dos horas después consultaron el mapa… al girar a la derecha, se abría la gruta.

Era como un corredor largo… oscuro…  que conducía a una gruta más amplia; allí los recibió  un anciano al que le llamaban el profesor, quien  se apresuró a  decirles: “La participación social se refiere al proceso de agrupamiento de los individuos en distintas Organizaciones de la sociedad civil para la defensa  y representación de sus respectivos intereses.” Reflexiones que les hicieron pensar en el contexto público con los diferentes grupos de jóvenes, mujeres, madres cabeza de familia y estudiantes.

A la mañana siguiente, reanudaron la marcha… la gruta se hacía estrecha… revisaron las provisiones… linternas y relatos de cronistas prácticos reflexivos y cada cual se encargó de una parte… uno detrás del otro… hasta llegar a una galería algo pendiente…  cada abolladura servía de peldaño. En la medida en que avanzaban, el calor aumentaba y se dio la necesidad de trabajar con mucho cuidado...  al mediodía, cambió el aspecto del terreno… había sido removido y los balleneros se sorprendieron al ver pocos árboles… pero ahora había plantas herbáceas, helechos, familias raras de sigilarios y licopodios…  avanzaron y cerca del río hallaron el casco de algo que fue  un barco no muy grande.

Entraron y toparon objetos de tocador… utensilios culinarios… variedad de ropa… una biblioteca que contenía algunas buenas obras y varios diarios… muy seguramente de los dueños del barco. Examinaron cuidadosamente cada diario y libros de la biblioteca, terminando por concluir cómo era la segunda gruta. En las obras encontradas decía: La Participación Comunitaria, son “aquellas acciones ejecutadas colectivamente por los ciudadanos en la búsqueda de soluciones a las necesidades de su vida cotidiana”. Al revisar cada diario, mencionaba cómo, cerca del río, entre matorrales, construyeron una cabaña. Debía ser muy antigua, similar a las construidas por indígenas.

Registraron minuciosamente las chozas… había fragmentos de vida… todo indicaba que hubo una comunidad y los del barco se integraron a ésta con el fin de transformar el lugar… los diarios revelaban que hubo una comunidad educativa  instalada hacía mucho tiempo… era una realidad dinámica, les eran familiares aquellas chucherías que hallaron: cuadernos… lápices… y papel…  hecho por varios monos. Alrededor del Fogoncito y al calor de un café, nuestros navegantes completaron los diarios al evocar los recuerdos y pensar que todo estaba oculto en el corazón de cada uno que lo vivió y en la mente de quien lo trabajó.

Al terminar la cena, emocionado cada uno exclamó: Pero… ¡quién lo hubiera dicho! Se ha estado participando todo el tiempo comunitariamente… siempre en la construcción de una educación en beneficio de todos.

Como es de suponer, tomaron toda clase de medidas, para encontrar con precisión como con el Reciclaje, el Conflicto, la Lectoescritura, la Participación y los  Microcentros, se realizaban prácticas académicas con miras a incrementar la interacción. Así se observa otro enfoque de labor educativa y de la enseñanza, donde lo importante y necesario está en la educación y participación, en crear una capacidad de transformación personal y pedagógica, en desarrollar autonomía y responsabilidad.

Numerosas bandadas de pájaros volvían gorjeando a buscar sus nidos... esa mañana decidieron explorar el curso del río… luego de una caminata, se detuvieron a observar el bosque y la fauna, a aprender de ellos… cargaban con los manuscritos, los libros y los papeles. Al atardecer, hicieron un alto, recolectaron frutos silvestres y desdoblando sus escritos y manuscritos leyeron: “El término desarrollo de la comunidad y organización de las comunidades, según Rosa M. Torres- se refiere,  más al aprovechamiento de las comunidades para promover su desarrollo” para participar en la comunidad educativa, ¡ésto lo podemos  compartir con los docentes, estudiantes y padres de familia de la institución, quienes manifiestan su participación comunitaria en el vivir  en la creación de la planta física y luego el reciclaje de los escombros! Las experiencias así lo consignan: “vigorosa en iniciativas y solidaria en su causa, efectúa bazares para ampliar la planta física  llegando a construir el segundo piso de la escuela… esa fue la primera piedra que la comunidad colocó… de la misma manera, la comunidad coloca unas casetas y posteriormente edifica la estructura.” [14]

El zumbido de los mosquitos al caer la tarde, y el sol que se ocultaba de prisa, los obligó a organizar el campamento; comieron, pero les costó mucho luchar con el sueño, sin embargo, continuaron reflexionando y las acciones se vincularon directamente con el desarrollo comunitario en pro de la institución al contarnos que “este proceso de consolidación del centro educativo, se resalta la acción mancomunada los maestros con los padres de familia y con los estudiantes… destinando tiempo extraescolar a la apertura de zanjas, a mezclar el cemento, a colocar ladrillos a poner puntos y en general a construir. La tolerancia, el esfuerzo y la valentía del colectivo de docentes, la Asociación de Padres de Familia y las organizaciones comunitarias en cuanto a la celeridad, diligencia y cooperación en la resolución de los inconvenientes.

Al final… el sueño ganó su lucha… decidieron dormir bajo el ramaje de un enorme pino y cansados por la marcha de aquel día, se durmieron inmediatamente... Al día siguiente partieron… pronto hallaron una chalupa y mas allá los remos... decidieron embarcar y al otro lado del río, el bosque se hizo más espeso… el sol poco entraba y las aves en bandada hacían sonar su música del lugar... Optaron por desembarcar, llevando cada cual sus escritos… se adelantaron en un pantano de experiencias que se vive en la comunidad educativa, la educación, la extra-escolar, el currículo oculto o de frontera como le denominamos en esta sistematización.  “Uno de los  hechos significativos -reseñan las cronistas de Gestión para el reciclaje- era salir a las calles y perifonear, pegar carteleras, en diferentes partes del barrio; los docentes de las sede “A” buscaron la ayuda de la parroquia”. 

Millones de aves acuáticas se presentaron renglón a renglón… los juncos que abundaban a orillas del pantano, construían una especie de globo… las fieras se escuchaban a los lejos… eran dos osos que no esperaban hallar entre la fauna… Revisaron sus provisiones de conocimientos, la brújula marcaba el norte participativo, continuaron la marcha. ¡Cuántos conocimientos podrían hacerse…! Terminada la conversación, procedieron a buscar donde descansar.

Mirando el mapa con atención… observaron que estaban por llegar a otra gruta… consultaron otras de las obras… se desarrollaron una serie de razonamientos y sin ser interrumpidos… todos argumentaron: “La comunidad  no nace espontáneamente, se construye cuando un grupo de personas se organiza en torno a un objetivo común”[15] o a un problema  tal como lo anotan en uno de los textos leídos para este ensayo: “las mayores problemáticas que enfrenta la institución escolar es la falta de interés por parte de  los padres de familia en el proceso educativo de sus  hijos/as.

Concluida la experiencia, cada uno a su turno lo leyó… minutos después, continuaron la marcha, agilizando el paso, ya que la niebla de la tarde los envolvía… al día siguiente… se pusieron en marcha y pronto se internaron en el bosque… si bien es cierto, se aproximaban a la gruta cuyas letras gravadas en alto relieve decían: “están en lo público.” Contemplaban maravillados las dos grutas: una a la derecha llamada Participación Ciudadana y la otra,  Participación Política… entraron en ésta… allí encontraban escrito en las paredes… palabras sueltas como: voto, cabildo abierto, consulta popular. Recorrieron la gruta y al avanzar, se ensanchaba más y más.

Salieron de la gruta y buscaron nuevo sitio para pasar la noche… al día siguiente, la lluvia y el día gris y frío hicieron que salieran pronto y emprendieran la marcha... lo que había que hacer, por lo pronto, era regresar al puerto... les pareció más seguro buscar el cause del río… El río era profundo como la Participación,  buscando que todo lo que el río lleve, se involucre en el trabajo.  

Lo único que les preocupaba era continuar…  poco a poco la marcha se volvió lenta y difícil… estaban agotados… los matorrales más superficiales del camino no salían al encuentro de los caminantes… algo así como habían leído sobre participación superficial. Al cabo de unas horas de penosa labor… toparon bruscamente con un ancho y cómodo sendero que los condujo a un caudaloso río… para abordarlo, requerían de balleneros diestros y atrevidos como cada una de las galeras A, B, C del Nuevo Horizonte. Montaron en piragua y navegaron contra  viento y corriente… el río de participación tenía sus caprichos y niveles…

A BORDO DE LA PIRAGUA EN EL RÍO DE LA PARTICIPACIÓN

 La piragua estaba construida con bastante solidez, tenía varios compartimientos, entre los que se destacan: Reciclaje-Lectoescritura, Microcentros y Conflicto. La rivera izquierda del río, presentaba numerosas ensenadas cual si fuesen niveles con pequeños afluentes como: información, consulta, iniciativa, fiscalización, concertación, decisión y gestión. Consultaron sobre este gran río y hallaron que “la participación” es una necesidad humana.

Durante la tarde… la navegación se tornó difícil pues el viento soplaba con fuerza y el cielo se iluminaba al resplandor de los rayos. Esto obligó a los viajeros a reunirse en la rivera izquierda del río… La piragua y su tripulación -los docentes- se reunieron en tierra.

Por fortuna, a las seis de la tarde, se encontraron seguros en la aldea “Buenavista” aunque se desencadenó una violenta borrasca de viento y lluvia… Buenavista,  felizmente salió adelante con sus otras aldeas: Rural y Horizonte… el grupo conversó sobre las tortugas hasta la media noche, mientras la tempestad rugía afuera... Un indio participaba informando sobre las tortugas… como recogían los huevos y extraían de ellos el aceite… todas esas aldeas participaban… por su parte, la tripulación clarificó dicho concepto al revisar los manuscritos y el mapa. Estos decían: La Información es el conjunto de datos, hechos y mensajes a través de los cuales los participantes conocen e interpretan una situación y adquieren electos de juicio para actuar[16].

Ante esto, los excursionistas expusieron los escritos y dieron a conocer que  en Consulta, los participantes opinan sobre todos o algunos de los aspectos de un problema o situación constituyendo elementos de juicio para la toma de decisiones.” Así como en las experiencias pedagógicas se debate, se buscan estrategias, se reflexiona  y se permite que padres de familia y estudiantes se acerquen al docente. “Se ha utilizado la estrategia de concursos en algunas actividades, como la lectura de la cartelera con noticias periodísticas” a que alude una de las experiencias de lectura y escritura.

Al abandonar el Horizonte… rumbo a la sierra Rural Horizonte… se levantaron planos orográficos de los Niveles de Participación en cada experiencia pedagógica… para así precisar hacia donde se dirigían. Entonces se habían producido graves e inesperados sucesos: fueron atacados por una cuadrilla de animales salvajes… ésto los obligó a tomar iniciativas con el fin de resolver el problema.Cada uno aportó una sugerencia… unos tendrían que aprender estrategias de caza… otros pasarían la voz y conformarían grupos para volar como el viento y elaborar el proyecto para cuidarse... Lo cual los obligó a realizar algo distinto a lo acostumbrado y buscar el mejoramiento de la sierra.

A la hora del crepúsculo, se dio a materializar acciones como las siguientes: “La toma de iniciativa por parte de algunos maestros participar en cursos de cualificación...  unificación de criterios para poder proponer diferentes estrategias de participación y de trabajo entre docentes y estudiantes” en el caso de Microcentro. “La propuesta de llevar a la venta los papeles artesanales” en la experiencia: Procesos de Lectoescritura. La directora, los docentes y los padres de familia del Rural Horizonte “deciden impulsar la apertura del bachillerato en la jornada de la tarde.” 

La navegación continuó en condiciones ordinarias.  En la tarde… la flotilla atracó en una isla pequeña… no se podía entrar hasta no hablar con el capitán de esa casa… para ello, un papagayo de vivos colores revoloteó sus alas cuando el capitán asomó… paseaba su mirada ardiente sobre cada uno de los marineros de la flotilla... declaró estar de acuerdo en que se quedaran unos días, mientras que se aprovisionaban de aceite comestible y otras mantas...  

Al alba, los pasajeros de la flotilla de la piragua salieron; habían pasado cinco días en ese lugar,  ya que  unos estaban enfermos y otros fueron censados. Finalmente,  se encontraban a tres kilómetros de la isla, cuando la embarcación  se mecía de un lado para otro… ¡Chubasco… chubasco… gritaron!, tal era el viento, granizo y lluvia que lo primero que hizo fue arrastrar la embarcación con fuerza.

En la piragua se consultó el mapa… la dirección que llevaba los conducía hacia unas cataratas embravecidas por la tormenta… la piragua continuaba dando saltos mientras los tripulantes recordaban la difícil situación de unas basuras, un conflicto y unas reflexiones en el área de lenguaje. Arrastrados con fuerza… barridos por las olas tan impetuosas amenazando abrirse o caer con fuerza en las cataratas....  allí todos tenían que tomar una decisión…saltar fuera de la piragua durante la tempestad o terminar estrellados contra las rocas. Cinco metros a la izquierda era preciso saltar y así lo hicieron, nadaron y llegaron a otra isla.

El viento era favorable… amanecía… estaban cerca de unas rocas pintadas. En ese lugar, cada uno expresó  su temor al decidir saltar para iniciar algo nuevo, aprender de la isla y proponer nuevas formas de trabajo… Ante la presencia de la Fundación Merani y de la Universidad… los docentes empezaron a cuestionarse  acerca de la mirada de la segunda… “el hecho de escribir y el problema del enfrentamiento con la escritura,  el pensamiento de algunos docentes de si en realidad tenía sentido o no la investigación. Unos maestros estuvieron totalmente de acuerdo con el proyecto, pues estaba acorde con sus expectativas, abrieron la posibilidad al cambio y lo aceptaron;  otros  se acogieron a él porque suponía un cambio y una expectativa”

Durante cinco días caminaron y se expusieron a las hormigas, serpientes, hambre, termitas… encontraron cabañas abandonadas… el agua arrasó con todo lo que había en la isla del perro… así la llamaron pues sólo un perro y un anciano salieron al encuentro de los náufragos.

Los tripulantes buscaron como solucionar una necesidad, un problema que era de todos… pensaron en la Gestión… Esto los llevó a pensar en pasar a la isla más cercana y negociar con el defensor del pueblo los recursos que necesitarían para recuperar la aldea de la isla del perro… Gestionaron en las tres sedes o galeras del Nuevo Horizonte, como dan cuenta los relatos.
  
Pasó el tiempo… la aldea prosperó y como ya se ha dicho, se respetaron las indicaciones del mapa y los manuscritos y textos de experiencias pedagógicas. En largas conversaciones… el anciano les reflexionaba sobre la Pedagogía Socio-Crítica que tiene como objetivo la capacidad de trasformación personal y física, así como el   adquirir un  pensamiento crítico, de autonomía y responsabilidad; además, se encontraron en las experiencias pedagógicas evidencias de pedagogía Socio Crítica en unos muy definidos con relación a la  transformación física, personal   y pedagógica  como fue el caso de Reciclaje, Conflicto y Participación.

Los navegantes se dirigieron al Nororiente, siguiendo las instrucciones y la corriente del río. Ya era muy tarde cuando la embarcación llegó a la desembocadura del río  y luego… muy prudentemente… se hicieron a la mar.

Ocho días después… el tiempo fue favorable, con vientos suaves y brisas marinas que ondulaban los escritos, experiencias, conceptos, relatos y narraciones del “Nuevo Horizonte” con su tripulación de las tres galeras... Con una planeación rigurosa de las actividades y una correspondiente reflexión crítica, se han orientado las prácticas pedagógicas, se han establecido criterios fundamentados sobre la que ha sido la práctica y cultura participativa al interior de la Comunidad Educativa  Ya reunidos todos nuevamente, evocaron su gran aventura de 5000 kilómetros de líneas, recorridas por el río de la Participación

Equipo de sistematizadores: José Israel González B., Nancy Ordóñez, Marta Ramírez, Adalgiza Luna Mosquera, Olga Pardo, Yenny Sánchez, Yolanda Valencia, Luz A. Cárdenas, Jairo Castro, Luz Mary Pachón, Pedro Bustos, Esperanza Pinzón, Teresa Arévalo, Alba Marina Villegas, Gladys Páez, Francy Piedad Bohórquez, Vilma Esperanza Melo, Maruja Rosso, Myriam Triana, Adriana Liz, Margarita Cortés, entre otros.  Tomado de Sistematización de Experiencias Educativas...Bogotá DC, Códice, 2006


[1]CÁRDENAS, Luz Ángela. (2005) Desarrollo de procesos en lectura y escritura. Bogotá DC: IED Nuevo Horizonte. Documento de trabajo sin publicar. Las otras experiencias d lectura y escritura están referenciadas a lo largo del documento. PARDO ANGARITA, Olga. (2005) Lectoescritura: Búsqueda de una ruta investigativa. Relato.
[2] SÁNCHEZ Montesdeoca, Yenny Isabel, VALENCIA B., Yolanda, GÓMEZ Elizabeth, PÁEZ Gladys, ORDOÑEZ Nancy, TRIANA Myriam, LÓPEZ Nohelia y ARÉVALO Teresa. (2005).Gestión para el reciclaje de residuos sólidos. Sistematización de una experiencia. Documento inédito. 
[3] MELO, Vilma Esperanza, PACHÓN Luz Mery, BERNAL, Ana Laurenza, LUNA MOSQUERA, Adalgiza y LIZ, Adriana. (2005). Los microcentros: una experiencia de auto formación. Bogotá DC. Documento Inédito. 
[4] ROJAS, Denis, PINZÓN, Esperanza y RAMÍREZ, Marta 82005). El conflicto en el nuevo horizonte Jornada tarde. 2004.
[5] LABAKE, Julio Cesar. (1996) Participación de los Padres en la Escuela. Buenos Aires: Edit Santillana.
[6] MONTERO, Maritza (2002). Teoría y Práctica de la Psicología Comunitaria. Editorial Paidos.
[7] SÁNCHEZ M., Yenny Isabel (2005). Rastros y rostros de Nuevo Horizonte. Bogotá DC: Documento de trabajo.
[8] GÓMEZ Elizabeth, SÁNCHEZ M., Yenny Isabel, VALENCIA B., Yolanda,  PÁEZ Gladys, ORDOÑEZ Nancy, TRIANA Myriam, LÓPEZ Nohelia y ARÉVALO Teresa. (2005).Gestión para el reciclaje de residuos sólidos. Relato. 
[9] SABUCEDO, C, José Manuel. (1996). Psicología Política. Editorial Síntesis. Pág. 89
[10] DOMÍNGUEZ, E.  (1991) Personalidad democrática y participación real en Colombia.
[11] CORTINA  A. (1993) Ética aplicada y democracia radical. Madrid: Ed. Tecnos. 
[12] GONZALEZ, R Esperanza. (1995)  Manual sobre Participación y Organización para la Gestión Local. Rev. Foro. P. 19.
[13] GUDYNAS, Eduardo, EVIA, Graciela (1995). Ecología Social. Manual de Metodologías para Educadores populares. Bogotá. Editorial Magisterio. 1995.pp 117- 185
[14]SÁNCHEZ MONTESDEOCA, Yenny Isabel, VALENCIA B., Yolanda el al. Ob cit. 
[15] CASTRO, C. y Otros. (1995)  Psicología, educación y comunidad. Ed.  Almudena. Santafé de Bogotá.
[16] GONZALEZ, R Esperanza Ob cit. p. 24 

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