2. VITAMINA B
En la vitamina B se
encuentran una serie de complejos a saber: B1, B2, B5, B6, B12 y PP. Se halla
en vegetales verdes como hortalizas y frutas. La presencia de esta vitamina en
el organismo contribuye con la dirección del equilibrio nervioso y la
normalización del medio nutritivo, en especial los glúcidos. Su ausencia, como
es de esperarse, provoca perturbaciones nerviosas, leucorreas, eczemas y
estreñimientos, entre otros problemas.
En el caso de la convivencia, la vitamina B está presente en valores como: El
bien, la bondad, la belleza, la benevolencia. La privación de estas sustancias
en el corpus social, por
ejemplo la no realización del bien común, causa severos trastornos en las
relaciones entre personas y entre estas y el hábitat.
La inexistencia del bien común destruye organismos tan
potentes como la familia, el Estado, la sociedad, la institución escolar y la
comunidad, tan solo por enunciar algunos ejemplos. Esta vitamina se conoció
hace mucho tiempo y se puso de presente en Grecia, en el momento en que se crea
la República
y otras instituciones. De ahí, que el principio regulador de cualquier Estado
sea el bien común. El siguiente
texto, indica la problemática social que tenemos los habitantes del mundo
porque hemos estado faltos de vitamina B.
En cierta ocasión se reunieron
los animales para tratar asuntos graves de interés general para todo el reino
animal. Era algo así como un simposio o constituyente de nuestros días.
El constituyente primario o
pueblo soberano, es decir, todos los animales eligieron sus dignatarios,
dándole la presidencia al rey león más que por méritos, siguiendo una costumbre
política ancestral.
Antes de iniciar la sesión se
suscitó un alboroto porque faltaba al animal hombre; entonces el presidente
puso sobre el tapete esta pregunta: ¿se invita o no el animal hombre?
La asamblea se dividió en dos: unos por el SI,
otros por el NO. El león presidente rugió: “hablen primero los del SÍ”.
Se subió al podio una hormiga y
dijo: “El hombre es inteligente, ha construido cosas que nosotros no hemos
podido edificar, ilumina y calienta su vivienda con energía eléctrica, mientras
nosotras vivimos en socavones oscuros y fríos. Refrigera y conserva sus
alimentos, construye puentes y túneles que acortan distancias, por consiguiente
debemos invitar al animal hombre”.
A continuación cantó un turpial
y se expreso así: “nosotros creíamos tener la voz, pero el hombre nos superó.
No es sino escuchar los dúos, tríos, óperas, conjuntos y orquestas para
convencernos de la realidad. También deseo que se invite al animal hombre”.
Enseguida la serpiente opinó:
“el animal hombre es esbelto y hermoso; tan erguido que mira de frente al cielo
y desde la altura vuelve sus ojos hacia la tierra; no es como nosotras que nos
arrastramos por el polvo, escondiéndonos de vergüenza ya que sólo inspiramos
temor. Estoy de acuerdo, no podemos excluir al animal hombre”.
Voló un águila, tomó el
micrófono y afirmo: “nosotras junto con el cóndor somos los dueños del aire y del viento pero
un hombre nos aventajó, construyó nidos volantes que llevan cientos de personas
a alturas increíbles y a velocidades fantásticas, supersónicas. No se puede
dejar a un lado al animal hombre”.
Estando en estas, se acercó
bramando un toro y con rabia mal disimulada se expreso así: “Estoy de acuerdo
en que invitemos a este cobarde, porque a pesar de su osadía no es más que un
cobarde. Reúne gente en un circo para que aplauda su valentía y en medio del
licor, el colorido y los pasodobles, vestido como un payaso se burla con
jactancia de nosotros, y solo se nos acerca cuando ya estamos heridos y
desangrados, para matarnos. Invitémoslo para que aprenda a respetar y se
avergüence ante nosotros”.
Y en esta forma continuaron
hablando, chillando, rugiendo y aullando mientras defendían la convivencia del
SÍ a favor del animal hombre.
“Ahora corresponde el turno al
NO”, rugió el león.
Astuta y sagaz saltó una zorra,
tomó el micrófono y gritó: ¡Por Dios, colegas! ¿Qué es lo que están
proponiendo? ¿Se han vuelto brutos como los animales hombres? Me opongo
rotundamente a invitar al animal hombre a nuestras reuniones y para que no
piensen que estoy parcializada o manipulada por el clientelismo, estos son mis
motivos:
1. El animal hombre nunca ha podido
vivir en paz. Si lo invitamos podrá desencadenar la guerra y nos hará pelear.
2. Los animales hombres no respetan
lo ajeno, si se roban entre ellos mismos, ¿qué harán con nosotros? Y hasta
terminarán secuestrándonos.
3. El animal hombre es un experto
en mentir, pocas veces dice la verdad y trata de engañarse y engañar a los
demás por todos los medios a su disposición.
4. No respeta las leyes, se droga,
se embrutece y hasta hace alarde de su maldad.
5. Construye con esfuerzo casas y
edificios, ciudades enteras y luego, en la guerra, con violencia explosiva,
destruye las obras de sus propias manos.
6. Se ataca con odio, con rabia,
con locura; la venganza entre ellos es cosa común, no respetan ni a sus hembras
ni a sus crías.
7. Nosotros buscamos lo necesario
para vivir con modestia, pero ellos suspiran por acumular y acumular, no hay
límites a su ambición y por eso no viven en paz.
8. Y por último y es lo más grave,
el hombre no respeta la vida, vicia el aire, contamina las fuentes de agua,
ensucia las ciudades, arrasa los bosques e inclusive mata irresponsablemente a
sus hijos en el seno materno, cosa
execrable aún para el reino animal. Por eso, repito, me opongo a que el animal
hombre se siente con nosotros y nos degrade con su presencia.
La zorra bajó del podio y un
gran silencio se extendió por la región. Todos cambiaron de parecer, votaron
por el NO y esta es la razón por la cual jamás los animales nos invitan a sus
reuniones.
PREPAREMOS LA SIGUIENTE RECETA
INGREDIENTES: Tijeras, pegante,
papel, colores, periódico, materiales de deshecho.
RECETA: Dibujar o hacer la
ilustración de cada uno de los animales, cúbralos con colores o papel; luego
recuerde sus sonidos y organice un grupo para dramatizar el contenido de la
lectura.
Enseñanzas que nos deja este
trabajo. ¿Cómo hacemos para que los adultos y los niños practiquemos el Bien común?
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José Israel González Blanco
Bogotá DC, mayo 4 de 2013
§Material utilizado por los docentes del Centro Educativo
Rural Horizonte, en la puesta en práctica de la propuesta: Vitaminas de la Convivencia. Santa
Fe de Bogotá, 1999. Autor de la lectura: Darío Arango Henao, S. J
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